Testimonios Etnológicos

Testimonios Etnológicos

 

Castros

Los Castros pertenecen al período Prerromano y llegaron a perdurar hasta la Edad Media, constituyendo ciudades fortificadas y cuya presencia predomina en la zona noroeste de la Península Ibérica. Estos poblados de estructura circular, albergaban en su interior casas de muros redondos, y cubiertas de paja, sin tener una organización constructiva y unos materiales compuestos básicamente por piedra.

Las zonas predilectas para la construcción de estos eran las elevaciones, desde las cuales tenían el control de la zona, y al mismo tiempo su estructura defensiva con muros altos de piedra y el foso exterior, facilitaban la defensa frente a ataques vecinos. Tenían una única entrada para controlar el acceso, así como la defensa puesto que una sola entrada era más fácil para la defensa.

En Dozón contamos con varios ejemplos de castros, siendo de los más destacados lo de San Breixo en Maceiras y el de la Iglesia del Sixto. Si bien en ambos los dos casos no se mantienen restos visibles, son fácilmente reconocibles en su posición en el territorio puesto que se observan en lo elevado del territorio y se mantiene en estos dos casos la posición del foso. Contamos también con el Castro de Dozón, creca de la actual Iglesia, el cuál fue excavado y vuelto a cubrir, con el fin esencial de preservarlo

Del mismo modo, estos castros fueron aprovechados en la Edad Media para otras construcciones, destruidos en muchos casos para emplear los materiales como piedra en nuevas edificaciones, su emplazamiento fue empleado para construir Iglesias, con el fin de cristianizar el territorio frente los ritos paganos castreños. En el caso particular de San Breixo, podemos observar como, la colocación de las piedras en parapeto en el muro del recinto, nos muestra la evidencia clara de su traslado y colocación, puesto que se observa que estas piedras ya con cierta forma, fueron trasladadas de una construcción anterior.

Estado actual de San Breixo

Cruceiros

Este monumento religioso es el tema central de una obra de Castelao, “Las cruces de piedra en la Galicia”, y como el mismo título indica su predominio en nuestro territorio es notoria. Su tipología constructiva comparte en la mayor parte de los casos los elementos más básicos, pudiendo encontrarnos algunos más ornamentados que otros: están constituidos por una cruz sobre un pilar. El material empleado es la piedra, asentándose en un pilar con un o más escalones, estando en el último la inscripción conmemorativa. El fuste de la columna puede ser de varias formas, con ornamentación o liso, siendo cilíndrico o presentando varias caras.  El capitel por lo general presenta decoración, mientras que la cruz suene presentar un cristo delante, y una imagen del santoral en la parte trasera.

El simbolismo de los cruceros es religioso, puesto que se trata de que santifiquen un lugar, por lo que normalmente aparecen en una encrucijada, con el fin de guiar y amparar, santificando lugares paganos y remarcando el cristianismo, claro símbolo de la Contrarreforma. Su simbología misma, como dijimos es religiosa, pero se enmarca en el camino de las supersticiones cristianas, puesto que se construían como devotos por gente que hacía una ofrenda, así como agradecimiento por un don recibido, penitencias, y mismo para remarcar un hecho, leyendas, hechos históricos o sucesos fatídicos. También constituían un medio de protección para el ganado, guías de comerciantes, de caminos de peregrinaje y romerías. Su uso también servía para delimitar lindes, tanto de villas como de ayuntamientos, así como de terrenos de pazos y casas grandes. Por su destacado significado supersticioso, eran el lugar de numerosas ofrendas para distintas enfermedades, así como para magias, mismo se repartían herencias a sus pies y se rezaban responsos allí camino de un entierro.

 

Sanguiñedo

Iglesia-Sixto

San Breixo

Iglesia-Sixto (Nuevo)

Molinos

Estas construcciones presentes desde la Antigüedad, buscan el agua como fuerza motor de su funcionamiento, puesto que aprovechan los cursos de los ríos para mover su maquinaria y lograr el fin deseado, siendo en la mayor parte de los casos que nos ocupan, moler el grano para conseguir harina.

Bidueiros

Dozón